
RETO:
El grupo de servicios estaba sufriendo, de forma crónica, múltiples retrasos en las entregas y con defectos de calidad. Esto conllevaba un alto nivel de consumo de recursos y, en ocasiones, la externalización de servicios penalizando margen y calidad.
Los equipos de dirección de proyectos sufrían múltiples horas de presencia con un alto nivel de estrés. El nominal del trabajo era inadecuado atendiendo el bench-marking con el sector.
RESULTADO:
Nos incorporamos como SCRUM MASTER durante un año integrando el marco de trabajo SCRUM en la gestión de los proyectos. El sprint planning ayudó a notificar de forma correcta las actividades definiendo de forma clara los criterios de aceptación.
La velocidad del equipo se multiplicó un 55% de forma estable. El equipo metalizó aprendizajes a través de las retrospectivas eliminando actividades que no aportaban valor. La autonomía de los equipos creció en un 72%.
Los equipos redujeron un 24% su tiempo de trabajo conjugando con una mejora en las entregas y reducción de un 27% las no conformidades.